viernes, 31 de agosto de 2012

FIDELIDAD DE ACERO! Medina y Medina, ocho años como un fiel militar y amigo del presidente Leonel; se va con Fernández

El general Héctor Belisario Medina y Medina lleva 16 años al lado del presidente Fernandez

Tomado de Armario Libre
Santo Domingo.- Ser militar es difícil, llegar a oficial podría ser una ilusión que muchas veces es inalcanzable, ponerse la estrella de general se podría convertir en una odisea, y ser el responsable de la seguridad del presidente Leonel Fernández es una pretensión tan grande, a la que muchos aspiran, pero que muy pocos llegan.
Pues el general Héctor Belisario Medina y Medina (Lalin), llegó, y para quedarse, porque a pesar de que no ha sido ministro de las Fuerzas Armadas, último peldaño en el peligroso y arriesgado camino de una carrera militar, tiene en sus espaldas, el velar por la vida y la seguridad del mandatario Fernández, no solo en la República Dominicana, sino a donde quiera que se mueve en el mundo.

Admite que ha sido difícil llegar, pero no mantenerse, a pesar de los celos que nunca faltan en los alrededores de esos puestos de alta jerarquía como el que ostenta desde hace 16 años.

“Problema en si no, pero eso genera celos dentro de los mismos compañeros de armas, a veces algunas entendían que tienen tanto tiempo en las instituciones y que no han logrado escalar hasta el lugar donde uno ha llegado, pero lo que hay es que saber manejarse y saber manejar esa situación”, dijo Medina y Medina, al preguntársele sobre el cargo que ostenta próximo al presidente Fernández.

Dijo que tiene 16 años al lado del presidente de la República, al explicar que llegó antes de su primer período del gobierno en el 1996.

“Yo llego en junio del 1996 cuando el candidato presidencial Leonel Fernández pasa a la segunda vuelta en las elecciones. Recuerdo que prestaba servicio en la primera brigada y de ahí me dieron una orden del secretario de las Fuerzas Armadas, general Hernández Oleaga, designándome junto al general Florentino y Florentino como seguridad del candidato a la presidencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD)”, recordó Medina y Medina de cómo llegó al lado del mandatario.

Dijo que en esa época al presidente Joaquín Balaguer no se le ofreció seguridad militar porque era el mandatario y la tenía, mientras que al doctor José Francisco Peña Gómez fue consultado para enviarlo como su seguridad, pero la rechazó porque ya tenía quien lo cuidara.

Expresó que fue sometido a una profunda investigación por el PLD, y recordó que la primera conversación que tuvo con el entonces candidato presidencial fue sobre el grado académico alcanzado y si tenía otra profesión que no fuera militar.

“Por cierto, yo me había graduado de doctor en Derecho en la Universidad Central del Este (UCE) en el 1994, y entonces ahí comenzamos a dialogar sobre la experiencia y comenzamos a hacer una gran amistad a través del tiempo y perdura con mucha fuerza hasta hoy”, recordó Medina y Medina.

Dijo que no fue difícil establecer una amistad con Fernández, quien expresó siempre fue muy receptivo, aunque reconoció que al comienzo hubo ciertos “inconvenientes” por el asunto de integración, porque la seguridad del PLD que le acompañaba comenzó a sentir un poco de “celos”, lo que calificó de lógico, porque se sentían desplazados.

“Luego ellos reconocieron el papel de cada quien y hasta nos sentábamos juntos, pero fue un proceso, recuerdo que en principio, y el presidente Fernández puso de su parte porque se dio cuenta de que había un celo, y a veces cuando (la seguridad militar) nos íbamos a montar a los vehículos ya los asientos estaban ocupados todos y no había donde nosotros nos montaríamos, pero luego todo se resolvió”, dice Medina y Medina, que para ese entonces capitán del Ejército Nacional con cinco años en el rango, por lo que se definió como “un capitán antiguo”.

Recordó que cuando Fernández gana las elecciones le informa que se quedarían como su seguridad, por lo que a partir de ese momento, junto al general Florentino y Florentino, comienzan a seleccionar el personal que estaría posteriormente con el entonces mandatario electo.

Sostuvo que el perfil para ser seguridad de Fernández era que fueran profesionales o por lo menos que estén cursando estudios universitarios.

Relación con el presidente Fernández

Medina y Medina, quien reveló que antes del 1996 no conocía al presidente Fernández, pero aclaró que desde esa fecha ha creado con el mandatario una gran amistad, por lo que afirmó que “es su amigo”.

“Hay una relación de amistad, el Presidente es un amigo, y siempre hemos mantenido buenas relaciones, nunca hemos tenido un inconveniente, y una de mis mayores satisfacciones es que el tiempo que llevo prestando servicio con él, nunca ha sucedido ni siquiera el más mínimo accidente, ni de tránsito, aéreo ni ningún hecho que uno haya tenido que lamentar, ningún atropello que lamentar a los ciudadanos y a la prensa”, precisó el general Medina y Medina, en entrevista exclusiva para Armario Libre.

El miembro del Ejército Nacional no cree que se parezca al presidente Fernández, en cuanto a la decencia y la discreción, sino que ha aprendido mucho al estar por 16 años al lado de un hombre inteligente, educado y respetuoso.

“Lo que sucede es que uno se va moldeando, porque del Presidente hay muchas cosas que aprender, es una persona de quien se puede aprender la tolerancia”, sostuvo.

Medina y Medina se definió como un hombre tolerante, y piensa, expresando que quien no es tolerante y es seguridad de un presidente, con quien primero chocaría es con los periodistas, la dirigencia política, empresarios y con todos los sectores que quieran llegar hasta donde el mandatario.

“El presidente Fernández nos enseñó que la seguridad tiene un papel, y que los medios de comunicación tiene otro; el objetivo de los periodistas es buscar la noticia como quiera que sea, y el papel de nosotros es brindar la seguridad, por lo que el mandatario nos enseñó que debemos darle facilidad a los periodistas para que busquen su noticia”, dijo el jefe de seguridad del presidente Fernández hasta el 16 de agosto.

Manifestó que hasta la fecha, se quedará al lado del presidente Fernández cuando deje el poder el 16 de agosto venidero, y que estará a su lado hasta que él quiera, porque su futuro depende de el tres veces presidente de la República.

“Oye, estar al lado del Presidente es como vivir permanentemente en un aula; aprendes algo nuevo cada día; de él he aprendido el arte de la prudencia, la tolerancia, la importancia del conocimiento en este mundo globalizado, y que la democracia es convencer más que vencer”, afirmó.

Destacó que durante el tiempo que tiene al lado del presidente Fernández, nunca le ha pedido nada personal, ni posición, ni cargo, ni rango, ni nada.

“A mí me enseñaron que el guardia ni se brinda, ni se niega, por lo que no puedes ofrecerte para ser por ejemplo, ministro de las Fuerzas Armadas, pero si te la ofrecen, tampoco puedes rechazarla”, consideró.

Medina y Medina ni admitió, ni rechazó, que el presidente Fernández haya hecho y roto en varias ocasiones su decreto como ministro de las Fuerzas Armadas, aunque calificó de improcedente que siendo jefe de seguridad del mandatario pida ese cargo.

“Eso se ha dicho, pero el asunto es que es improcedente, que siendo usted jefe de la seguridad del Presidente, usted le pida, y hasta se vería ambicioso y desleal, que lo nombren ministro de las Fuerzas Armadas u otro lugar”, consideró.

No soy un rey en Cachón

Lalin, como es conocido en Cachón, su pueblo natal ubicado a diez minutos del municipio de Barahona, rechazó que sea un rey en esa comunidad, pero admitió que quizás lo quieran mucho.

“Creo que yo los quiero más a ellos que lo que ellos me quieren a mí, porque yo tengo mucho recuerdo de mi Cachón de Barahona. Yo nací en el hospital Jaime Mota y mis padres vivían en El Cachón, y como a los cinco o seis años nos mudamos a Barahona, pero nunca perdí mi vínculo con El Cachón, porque además de ser bastante cerca, mis tíos se quedaron allá”, recordó con cierta nostalgia.

Sostuvo que lo que ha hecho por su pueblo natal es simplemente algo de lo que le dio de niño, expresando que si una persona, no importa quien sea, llega a una posición y puede ayudar a su ciudad, pues que lo haga.

Expresó que ha tenido la suerte de tener funcionarios amigos a quienes les presenta las escuelas, iglesias, canchas deportivas, y otras, y ha sido el canal para que las mismas se construyan o se reparen.

Aclaro que no solo se preocupo por los problemas de El Cachón, porque siempre insistió para que se concluyeran los trabos del Centro Regional del Suroeste (Curso), el play Nadín J. Hazoury, las calles, escuelas y otros problemas de obras que tenía el municipio de Barahona.

Sin olvidar sus raíces y la infancia en el municipio de El Cachón y Barahona, Medina y Medina recuerda los momentos vividos con su gente cuando joven y las responsabilidades que el presidente Fernández ha puesto sobre sus espaldas.

Dijo que se siente muy bien cuando alguien en Barahona o El Cachón le llama por su apodo, porque sabe que es alguien a quien conoció cuando niño, y que era y es su amigo.

Loco con su pueblo

Medina y Medina se definió como una persona enamorada de Barahona, al expresar que al final de cuentas, terminas regresando al pueblo de donde saliste.

“Lamentablemente no tengo mucho tiempo para ir a Barahona, pero yo quiero a Barahona, yo amo a Barahona, porque al final del tiempo uno termina regresando a tu provincia, de manera definitiva o no, pero ese vínculo no se puede romper, y verdaderamente Barahona necesita de la ayuda de los gobiernos, y quien este cerca del gobernante debe poner de su parte, su granito de arena, para ver como Barahona sale de la situación en la que está”, precisó.

Anécdota

Expresó que Barahona tiene y debe cambiar, porque en una ocasión se encontró con un amigo de infancia, ingeniero, y cuando le preguntó qué en que estaba, le dijo que se dedicaba al motoconcho, debido a la falta de empleo imperante en la provincia y la zona.

“Cuando ese amigo me dijo eso me sentí destrozado, cpn una situación así, pero creo que el asunto de Barahona, principalmente las esperanzas cifradas en el turismo, pero debe ser algo combinado de las demás provincias, hay que pensar en Pedernales, Bahoruco e Independencia”, afirmó.

Destacó la unidad de todos los sectores para conseguir el desarrollo de Barahona.

“Yo creo en el desarrollo de Barahona, porque tiene toda la potencialidad para desarrollarse, lo tiene todo, tiene río, tiene playas, tiene montaña, tiene clima”, precisó.

Dijo que cuando era niña, hace 40 años, Barahona vivía económicamente mejor que ahora, porque las empresas de la época, todas, han desaparecido.

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